Beyoncé ha dejado claro que puede cantar en vivo, abriendo una conferencia de prensa sobre la Super Bowl con una interpretación conmovedora del himno nacional estadounidense, que anticipa su actuación del próximo domingo. De esta forma, zanja el culebrón que se creó en torno a su interpretación pre-grabada en la investidura del presidente Obama.
“Soy una perfeccionista. Practico hasta que me sangran los pies y no tuve tiempo de ensayar con la orquesta. Era una actuación televisada en directo y muy emotiva para mí. No me sentía cómoda con el riesgo y me decidí a ir con una pista pre-grabada, lo cual es muy común en la industria de la música”, ha comentado la artista. Además, agrega sobre la actuación en la Super Bowl que “está muy bien ensayada. Cantaré completamente en vivo, porque es para lo que he nacido”.
La cantante está preparándose también para el lanzamiento de su próximo disco, que incluirá colaboraciones de Justin Timberlake, Pharrell, Timbaland y The-Dream. Además, el próximo 16 de febrero se estrena en el canal estadounidense HBO el documental que ha dirigido Life is but a dream. En él, cuenta sus vivencias durante el embarazo y nacimiento de su hija Blue Ivy y habla por primera vez sobre el aborto involuntario que sufrió con anterioridad.
“Ha sido lo más triste que yo haya pasado. Escuché el latido del corazón, que fue la música más hermosa que haya escuchado en mi vida. […] "Fui a Nueva York para una revisión y ya no había latido", explica Beyoncé en una de las escenas del filme, según Us Weekly. "Me fui al estudio y escribí la canción más triste que haya hecho nunca. Fue la primera que compuse para el nuevo disco y la mejor terapia para mí”.
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