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lunes, 4 de febrero de 2013

Una Beyoncé colosal enciende la Super Bowl


Menos de dos semanas después de su polémica interpretación del himno nacional en la investidura del Presidente Obama, Beyoncé volvió a ser el centro de atención este domingo, en el estadio Superdome de Nueva Orleans, en una actuación colosal en el descanso de la Super Bowl. La estrella deplegó un popurrí de sus mejores canciones –incluyendo sus mayores éxitos como Crazy in Love (sin su marido, Jay-Z), Halo y Baby boy, y temas más recientes, como Love on top y End of time – ataviada con una chaqueta negra, un body de encaje y cuero y medias hasta el muslo.

 Aparentemente fortalecida por críticas recibidas por su controvertido playback, Beyoncé hizo alarde de su capacidad vocal y de baile durante toda la actuación. Respaldada por una banda totalmente femenina, incluyendo una guitarrista que portaba un instrumento que escupía fuego, la diva apareció en el medio del campo, con las palabras del legendario entrenador de fútbol americano, Vince Lombardi, sonando de fondo. Abrió con teaser de Love on top, antes de arrancarse con su primer single en solitario,Crazy in love, al mismo tiempo que un equipo de bailarínes irrumpía enérgicamente al unísono sobre el escenario. Luego llegó un tórrido End of time, de su álbum más reciente, 4, y a continuación, Beyoncé se plantó delante de una pantalla que mostraba imágenes de ella misma, mientras cantaba juguetona Baby boy. 

Puede que el centro de atención fuera Beyoncé, pero el momento más grande del espectáculo fue cuando la cantante se reunió con sus compañeras de Destiny's Child, Kelly Rowland y Michelle Williams (el trío lanzó recientemente su primer sencillo en casi una década, Nuclear). Rowland y Williams aparecieron en el mastodóntico escenario –construido con la forma de dos caras de Beyoncé, frente a frente– y se lanzaron con una interpretación de ese himno ensalzador de traseros,Bootylicious, antes de arrancarse, más enérgicamente aún si es posible, con una versión de Independent woman: Parte 1, uno de sus mayores éxitos, perteneciente a la banda sonora de Los Ángeles de Charlie.La actuación terminó con las cantantes marcando la famosa pose de lucha del trío de la película.

"Kelly, Michelle, ¿queréis ayudarme a cantar esta canción?", preguntó Beyoncé a sus compañeras, y acto seguido interpretaron el hit Single ladies (put a ring on it). Entonces, mientras Rowland y Williams salían del escenario, Beyoncé dijó a la multitud: "Quiero sentir vuestra energía", para concluir su actuación con una emocional versión de la balada Halo, y despidiéndose del público de rodillas, sacudiendo la melena con cabezazos de lo más rockeros, hasta desplomarse de espaldas, justo en el momento en el que se apagaban las luces del estadio.

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