Ser una estrella del pop siempre ha tenido ventajas e inconvenientes. Debe saberlo muy bien Miley Cyrus que últimamente ha protagonizado algunas polémicas como fumar un porro durante una actuación, aparecer con enanos sobre el escenario, tatuarse a su abuela en el brazo, protagonizar unas fotos muy fuertes marcando partes de Terry Richardson, etc.
Pero sus constantes apariciones en los medios llamando la atención no sólo han generado expectación sino que también han generado antipatías en otros famosos y compañeros de profesión. La oscarizada actriz Jennifer Lawrence, que actualmente se encuentra promocionando una nueva entrega de 'Los Juegos del Hambre', ha dicho en referencia a sus escándalos que: 'Por algún asqueroso motivo, el sexo joven vende más incluso'.
Por su parte, Robbie Williams, conocedor de los problemas que acarrean las drogas, ha dicho que está seguro de que Miley terminará en rehabilitación y que su actual fama puede volverse en contra con facilidad. "Es solo una niña, una niña que quiere rebelarse contra su padre (el cantante de country Billy Ray Cyrus) y contra la industria que la encasilló en el papel de Hanna Montana".
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