Pasados escasamente dos días desde que se conociera que Lady Gaga y el actor Taylor Kinney habían puesto fin a su relación sentimental, ahora ha saltado la noticia de que la extravagante intérprete ha despedido al mánager que le ha acompañado durante toda su carrera artística, Troy Carter, con quien empezó a trabajar en 2007 y junto al que había planificado todos los detalles comerciales de 'ARTPOP', el disco de estudio que la cantante lanzará a la venta en sólo unos días.
"Es triste pero a la vez liberador. Una puerta se cierra pero otra se abre", comentó brévemente a la revista Us Magazine una fuente cercana a la diva del pop.
No obstante, la decisión de romper el contrato que le vinculaba a Carter no sería tan repentina como parece, teniendo en cuenta que los allegados a Lady Gaga ya habían advertido de que en los últimos años ambos habían chocado repetidamente por culpa de profundas discrepancias creativas, una confrontación que habría llegado a su máximo nivel este fin de semana durante la gala de los YouTube Awards que se celebró en Nueva York.
La intérprete pone fin así a seis años de colaboración estrecha e ininterrumpida con Troy Carter caracterizados por el exitoso proceso que convirtió a una entonces desconocida Lady Gaga en una de las estrellas del pop más influyentes de la última década. Además de impulsar el trabajo y la imagen pública de la artista hasta límites insospechados, el productor estuvo nominado a un premio Emmy en 2011 por la grabación del espectacular concierto que Gaga ofreció en Nueva York con motivo de su gira mundial 'Monster Ball'.
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