La última pintada de Justin Bieber parece tener una motivación solidaria. En su último dibujo, el cantante ha optado por una temática un poco más seria y ha dedicado a las víctimas del tifón Haiyan un rezo. En la instantánea subida a su Twitter y adjuntada a continuación, observamos a Justin 'rezando' frente a su pintura, en la que se observan unas manos juntas y la leyenda 'Reza por Filipinas'. La intención detrás de esta 'obra artística' sería la de reunir fondos para las víctimas del tifón, a través de la subasta de los botes de pintura con los que fue realizado el dibujo y de una instantánea firmada del mismo.
En el último mes, Justin Bieber parece haber empezado a sentir la necesidad de expresarse artísticamente. El cantante, acostumbrado a hacerlo todo a lo grande, ha dejado el cuaderno de dibujo a un lado y ha comenzado a practicar utilizando los lienzos más amplios que ha podido encontrar y firmando los dibujos que decoran las paredes de ciudades como Bogotá o Río de Janeiro. Se desconoce si la intención del artista adolescente al realizar estas piezas era crear una polémica que distrajera la atención de los últimos escándalos de fiestas, drogas y prostitución que sitúan a Bieber en el ojo del huracán, o si se trataba simplemente de su último antojo. Lo cierto es que de forma pretendida o no, los grafitis de la estrella han levantado ampollas en la opinión pública y en las autoridades.
Si bien éste no es el primer grafiti de Justin, sí es el primero que no crea una intensa polémica. Y es que en su paso por Bogotá, el cantante fue escoltado por un coche patrulla hasta el lugar donde realizó varios dibujos de dudoso valor artístico y estético. Las autoridades de la ciudad declararon posteriormente sentirse “burladas” puesto que el cantante no sólo no pidió permiso para la realización del grafiti, sino que además lo hizo en una zona prohibida, a pesar de que en Bogotá existen zonas autorizadas para la realización de arte callejero.
Si las autoridades colombianas condenaron la actuación de la estrella, más lo hizo la opinión pública, indignada ante la impunidad de Justin. A pesar de que se plantea la posibilidad de que el artista sea obligado a realizar trabajos sociales la próxima vez que pase por Colombia, para muchos resulta intolerable que el príncipe del pop fuera escoltado por la policía hasta el lugar donde cometió un delito, mientras que Diego Felipe Becerra, un artista callejero experimentado, fuera asesinado a tiros en Agosto de 2011 cuando se encontraba pintando una pared de la capital colombiana.
Por otra parte, en Río de Janeiro, el artista sí pidió permiso para realizar una pintada, pero decidió excederse en su autorización y decorar paredes que no debía de haber tocado. Esto ha provocado que se enfrente a una sanción que podría abarcar hasta 1 año de cárcel. Después de tanta controversia, es normal que el último grafiti del cantante haya sido mucho mejor recibido que sus predecesores. El hecho de utilizar su fama para llamar la atención con respecto a temas sociales y sobretodo, de hacerlo en lugares autorizados, parece una dirección mucho más lógica para su arte.
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