Nadie sabe qué fue lo que provocó la trifulca, pero lo cierto es que Justin Bieber estuvo a punto de recibir una paliza en un club de Toronto. Y se la hubiera llevado si no hubiera sido por el personal de seguridad del cantante que redujo al presunto agresor ante la mirada de decenas de personas.
Según informa TMZ, el mencionado presunto agresor agarró de la camiseta al intérprete canadiense y se disponía a golpearle cuando dos guardaespaldas de Bieber se abalanzaron sobre él en mitad de una abarrotada discoteca sobre las 3 de la madrugada. Según los testigos, todo sucedió cuando el solista abandonó la zona vip donde estaba para saludar a algunos amigos en el club.
El equipo de seguridad de Justin Bieber echó a esta persona fuera del local. La policía no recibió ninguna llamada por el altercado y al poco tiempo, tanto el intérprete como sus escoltas se marcharon.
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