El baile de Miley Cyrus en la gala de los MTV Video Music Awards no dejó indiferente a nadie. La polémica se cocinaba en un caldo perfecto: una exchica Disney reconvertida en bailarina sin pudor. Incluso, la organización Parents Television Council arremetió contra la MTV y la artista, por una actuación que consideraban provocadora. Lo que no sabían es que Cyrus pretendía ir mucho más allá de un contoneo subido de tono.
En el documental que emitió la misma cadena ayer, Miley reconoció que pretendía acudir a la gala en topless: «Lo intenté, pero no creí que la MTV lo permitiera». La actriz y cantante así se lo contó a Britney Spears, su gran ídolo de la infancia. Cyrus afirma que es ahora cuando está siendo ella misma y que no camina por una fase de «transición»: «Tengo el mismo corazón que hace cinco años. Toda yo soy igual... la misma piel, la misma persona. No se trata de una transición».
Poco después de su actuación en los MTV Video Music Awards, Miley Cyrus estuvo a punto de cumplir su sueño luciendo un traje que dejaba al descubierto casi toda su anatomía. El vestido-red era uno de los más atrevidos que jamás le habíamos visto. ¿Con qué nos sorprenderá en su próxima aparición?
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